miércoles, 13 de febrero de 2019

Maestro pervertido


-Petición 1-

-¿Que ha pasado, porque mi cuerpo no puede moverse?, -decía Yomara-, su cuerpo se quedó parado sin lograr moverse en el partió arenoso durante el recreo, -¡Amiga, que sucede, pareces estatua! -decía su amiga Jossy-, la chica con una extraña mueca intentaba pedir auxilio pero no podía ni siquiera abrir la boca, sus dientes crujían, de repente, la chica se soltó moviéndose como nunca, llevo sus manos a sus pechos sonriendo pervertidamente frente  a la chica, luego se posicionó como si ella lo hiciera siempre que fanfarroneaba, movió sus caderas hasta deformar su cuerpo pareciendo una puta, expresándose algo vulgar ante la amiga que aterrada sin entenderla la escuchaba, la chica fruncio el seño y se fue, Tomara por dentro estaba asustada, su cuerpo se movía pero no era ella, sentia algo de asco mientras que sus pensamientos se conectaban a los de la persona que ahora se encontraba manejando el control de su cuerpo, poco despues dedujo de quien se trataba, -¡Maldito viejo asqueroso, ya se que es usted, me las pagara cuando recupere mi cuerpo, ahora si haré que lo encierren en la cárcel!, -¡Jajaja, que risa me das!, como te vas a encerrar a ti misma en la cárcel, soy yo quien ahora tiene el control de tu preciado cuerpo ¿recuerdas?, -Pero ¿porqué me hace esto?, -Por que eres una ofrecida y después quisiste manipular todo para que me corrieran, te aprovechase de mi fetiche con las faldas escolares, así que en casa solo sin trabajo junto con toda mi vida arruinada a causa tuya, decidí usar el hechizo de posesión de un libro viejo que tenia en el almacén de mi casa, un libro que perteneció a mi abuelo, no creí que fuera verdad, justo ahora lo estaba probando y me encontré en tu cuerpo, -Pues déjeme, salga de mi cuerpo ahora, -Lo siento no tengo mi libro de hechizos para saber que hacer, esta en mi casa con mi cuerpo quizás muerto, -Pues que espera, vayamos a su casa para que revierta el hechizo, -Sabes que, tienes razón, iré a mi casa, pero no para revertir nada, mejor me divertiré solo en mi casa disfrutando de tu lindo cuerpo, qué se sentirá verse desnuda, si mi cuerpo no esta muerto quizás pueda meterme mi propio pene en tu vagina, total, si me quedo en este cuerpo jamas me acusarías de violación y reportare mi cuerpo para que se lo lleven a la morge o quien sabe que hagan con él, -¡No maldito, no hago eso, devuelvame el control de mi cuerpo!, -No quiero, mejor hagamos esto mira, el profesor subió la blusa frente a los chicos del patio mostrando sus pequeños pero bien formados y redondos pechos apenas en desarrolló, -¡Nooo! -gritaba la chica por dentro de la desesperación.