miércoles, 24 de abril de 2019

Bullyng



-Petición 4-


Valeria llegaba a su casa con su pequeño niño, luego de haber ido al cine y que esta le regalara su nueva consola de videojuegos, nada más y nada menos de 10 mil pesos con un juego XD, pero su hijo estaba ultra feliz, pronto coloco su consola a la televisión de la sala donde inicio pronto la partida de sus juegos, Valeria esta alegre de ver con su hijo pasaba la fuerte crisis que vivo hace unos meses luego de que ese chico Rubén le ocasionara grandes daños físicos por el abuso que este le ocasionaba, la madre del chico fue a acusar al delincuente con la directora mostrando evidencia de los daños, la directora mando a llamar a los padres del delincuente los cuales eran sus padrastros luego de que fuera adoptado por ellos, eran una pareja de drogadictos que solo tenían un parentesco lejano con su madre quien falleció a causa del cáncer hace unos años y eso le había afectado, Rubén sin en cambio aun tenia consigo la suerte de un medallón que le regalo su abuelo hace unos años cuando nació, lo conservaba para todo momento de debilidad, esto no hacía que se sintiera mejor y por ello agredía a sus compañeros, los padrastros del chico sin embargo cansados de los problemas desinteresados que este les causaba, lo enviaron a un internado, Valeria ya estaba satisfecha de que ese agresor se alejara de su adorado hijo, de repente noto una caja de regalo que estaba en la mesa, la ama de llave le había dejado una nota que decía que era un regalo que llego por paquetería esta mañana, Valeria lo abrió extrañada encontrándose con un medallón muy bonito, la nota solo decía póntelo, Rubén esperaba que el niño lo recibiera para obtener su vida de niño mimado, pues envidiaba mucho el amor que su madre y millonaria le daba, sin embargo no salió como esperaba, tal vez mucho mejor incluso, Rubén comenzó a sentirse extraño, esperaba con ansia el momento de poseer el cuerpo de Damián, sin embargo apenas reacciono al mareo, se miró a si mismo con una altura más grande que la que tenía, debajo tenia puestos dos enormes pechos los cuales comenzó a masajear, dentro de su mente escuchaba como la dulce voz de Valeria lloraba pidiendo que le devolviera el control de su cuerpo, Rubén no quería dejar el cuerpo de Valeria pues comprendía que lo que había conseguido era mucho mejor de lo que planeaba, Rubén ultrajaba el cuerpo de la madre de Damián mientras este jugaba, Valeria no podía hacer nada inclusive cuando Rubén uso su voz para llamar a su pequeño hijo, el cual rápido miro a su madre algo perversa sin sentido, esta le reclamo por cosas tontas y le envió a su cuarto, el intento llevarse su nueva consola pero esta lo tomo arrebatándoselo de las manos tirándolo al suelo y destruyéndolo hasta que no quedara nada, la nueva Valeria sonrió, -Y mañana mismo te envió con tu amiguito Rubén para que lo acompañes, Damián estaba deprimido, su amada madre ahora era un completo demonio con el sin siquiera haber hecho nada, Valeria poco a poco pierde la batalla contra el espíritu más joven y con más energía de Rubén el cual se ha apoderado de todo el cuerpo de Valeria manejándolo a su antojo.



miércoles, 17 de abril de 2019

Negocios Riesgosos



-Petición 3-


Raúl comenzó a abrir un negocio de Telcel, el empresa le había financiado lo suficiente para que comprara los dispositivos como una especie de franquicia del mismo sin embargo gasto mucho en las reparaciones del local para poder decorar y ambientarlo al estilo de Telcel, su familia no tenía mucho dinero y Raúl estaba nervioso pues no tenía más que para comprar algunos equipos de celulares para vender, tan solo gasto lo ultimo que tenía y sin vender más que unos tres celulares de bajo costo, la renta, el alquiler entre otras cosas de su casa y del local llegaban para tener que pagar, sin mucha clientela Raúl no tenía dinero para contratar animadoras o en este caso edecanes, ni mucho menos podía hacer que su familia participara pues los hombrees no llamarían la atención de los clientes ,más fuertes que eran los hombres, pues solo tenía dos hijos barones, Raúl sin embargo desesperado, opto por travestir a su hijos sin el consentimiento de su madre, así mismo eso solo le trajo más problemas, Raúl sin ya muchas opciones, investigo en internet un hechizo para transformar a personas en mujeres, era lo único que le quedaba, así que uso un hechizo cualquiera que encontró en sus dos hijos, al despertar los pobres chicos no sabían nada de lo que pasaba, tan solo notaron sus cuerpos afeminados algo asustados de ver que era real los atributos que ahora tenían pues eran mujeres realmente muy hermosas con cuerpos de tentación, su padre entro por ellos esperando que funcionara el hechizo sin imaginarse que sería tan real como lo marcaba, al momento de entrar sus hijos fueron indiferentes con el como su padre, pronto surgió el deseo de acariciar a su padre de formas sexualmente perversas aun siendo este su padre, el pobre hombre noto como tenían una actitud distinta, sin embargo no le quedo otras más que dejarse dominar por sus dos bellezas de hijas, al final eso era lo que sus cuerpos les pedían con tal de actuar como utas frente a su estúpido local de baratijas, las chicas lograron que más clientes legaran pero as in mismo llego la mafia, uno de los carteles más caros de la zona el cual les pedía más de diez mil pesos al mes por trabajar su negocio, Raúl volvió a entrar en crisis, mientras que su esposa le dejo por haber destruido la vida de sus hijos ahora tenía que pagar cuentas a dos hermosas hijas aquel pedían muchas cosas de chicas costosas, sin olvidar que debía controlar sus deseos sexuales a cada rato y eso no le ayudaba en el negocio, no obstante, el cobrador llego mirando de nueva cuenta a sus hijas, estas comenzaron a acariciarlo, esto dejaba contento al cobrador, Raúl no tardo ni un momento para pensarlo, le ofreció sus dos hijas al cobrador y este se las llevo gustoso a su jefe, el cual no tardo en ponerlas a trabajar de sus perritas en uno de los prostíbulos, mientras que el mismo jefe mando matar a Raúl para que no siguiera con su negocio de trata de blancas y celulares, Raúl tan solo pensó en su desgracia al momento de ver pasar su vida luego de recibir un disparo en la cabeza lo cual cabo con su vida, sin negocio, sin esposa, sin hijas sexualmente adictivas y sin vida.




viernes, 12 de abril de 2019

Joven otra vez




-Petición 2- 


Después de una larga vida de excitó en mi trayectoria empresarial, mi médico me dio el comunicado más desagradable de mi vida, a mis 78 años sería normal una situación como esta, peor se me hacía injusta la vida luego de todo lo que me esforcé para llegar a la cima de una cadena millonaria de hoteles, tenía cáncer de piel, sumado a un tumor en el intestino, cosa que para mí era terrible pues nunca bebí alcohol ni nada parecido, de la piel lo entiendo porque en mi juventud viví asoleado matándome en para trabajar en todo momento, el diagnóstico me daba 5 meses escasos de vida, mi mente daba vueltas pues poco a poco mi vida se derrumbaba, hace pocos meses mi querida esposa había fallecido por igual y prácticamente sin hijos me moría sin heredero, estaba llorando tomando por primera vez unas cuantas copas de vino, de tequila, cuanta bebida fuera que estaba en la bodega para más visitas, mi fiel mayordomo era el único que me acompañaba pero le envíe a su casa pues necesitaba estar solo, así fue como a la media noche entre rayos y truenos de la frívola tormenta que me sofocaba con el ardor del alcohol junto con la gran depresión que me abordaba, tome un cuchillo e intente rebanarme la garganta, el dolor fue indescriptible, yacía desangrándome en el suelo sin alguien que me salvara de la desgracia, pero algo paso, Alfred llegó de repente, sabía que su jefe y amigo de toda la vida le necesitaba, no podía dormir pensando en cómo si amigo se encontraba deprimido por las desgracias del último año, fue así como me tomo en sus brazos ya débiles pero aun resistentes llamo a la ambulancia terminando en un escándalo para mi fama, al final termine con la garganta destrozada perdiendo mis cuerdas bucales, otra desgracia más que tenía que padecer en mi viejo cuerpo enfermo, tiempo después ya a escasos dos meses de mi muerte, Alfredo llego con un doctor algo extraño, prometía devolverme a la vida con in cuerpo joven y saludable el cual me podría dejar libre de ese cuerpo maldito, no podía hablar, la desgracia de todo me provocaba aún mayor desinterés, pero no pude negar que la noticia aunque algo fantasiosa me impulso un poco a sentir esperanza, quizás el hombre era un fanfarrón que solo quería mi dinero y terminaría muerto en ese cuarto de operaciones probablemente clandestino, pero quien era yo para negarme si ya no quería vivir más.


El doctor me recomendó pagarle por adelantado, elegir el cuerpo que yo quisiera para realizar la operación, Alfred me ayudó a moverme, pague al doctor 3 millones de pesos de los más de mil trillones que tenía pues eso no era nada, si me mentía pues ni modo, luego salimos en busca de un cuerpo para mí, a Alfred se le ocurrió ir a visitar uno de mis hoteles pues nos daría mayor facilidad de encontrar un buen cuerpo, así fue como buscamos, Alfred me decía -¡Mira ahí, ese chico se ve joven tal vez de 24 y musculoso!, ¿qué te parece?, la verdad sin poder hablar ni siquiera me arremetí a contestar solo le dije que no girando la cabeza, seguimos buscando hasta que Alfred encontró a otro chico, este menos musculoso que el otro y algo serio al parecer, se notaba de 32, pensaba pero ya está grande, además la idea me ilusionaba pero a la vez al ver a cada chico que notábamos pensaba que con una oportunidad tan grande ser chico sería algo aburrido, gire la cabeza una vez más diciéndole que no a Alfred, siguió caminando hasta que vimos a un par de chicas pasar, intente detener a Alfred pues seguía su camino sin dejarme ver a las chicas, terminaba el día y la hora de la operación se acercaba pues sería en la noche, pasábamos con Alfred cerca de uno de los restaurantes que también tenía, -Tienes que elegir amigo, aceptaré ser tu mayordomo aun pase lo que pase, entonces mire a la ventana del restaurante, ahí estaba, una bella chica de buen cuerpo y un rostro  angelical, estaba sentada con un chico cenando, ella reía con una sonrisa tan bella que me provocaba sentir una especie de erección, entonces le dije con la mirada señalándole a la chica, Alfred estúpidamente entendió que el chico, a lo que yo reaccioné furiosamente moviendo la silla de ruedas como un berrinche, Alfred me miro extrañado, se sentó en cuclillas mirándome algo entristecido -Sé que ya no quieres seguir pero dime si aún hay posibilidades de no perder a mi mejor amigo, entonces le pedí una hora de papel mostrando con mi mano la intención de escribir, él me consiguió donde apuntar, yo escribí con el corazón acelerado esperando me creyera, esperando la chica no se fuera dándome tiempo de seleccionarla, -¡La chica de Verde! -decía Alfred sorprendido-, no pensaba que mi decisión fuera acertada quería ser una chica ahora, Alfred estaba pensativo su amigo necesitaba un cuerpo joven y ya lo había elegido esa es su decisión, llamo a los hombres del doctor, siguieron a la chica toda la noche hasta que el novio la dejo en su departamento ella vivía sola.


Los hombres entraron a la tomaron mientras dormía y le intentaron un anestesiante luego de que ella despertó alterada, estaba yo esperando ya mi nuevo cuerpo en la camilla donde realizarían la operación, quería asegurarme de que me traerían el cuerpo que quería, luego de es colocaron la otra camilla a un lado de la mía donde ya se encontraba la bella chica, el doctor me colocó el anestesiante, me dormí esperando a que todo fuera un suelo maldito, entonces desperté, me encontraba en mi cama, parecía que la cabeza me dolía, abrí los ojos mismos que me hicieron ver todo tan brillante de nuevo, los ojos parecían completamente nuevos y sanos, mi cuerpo lo sentía distinto, no sabía si esto era real pero lo disfrutaba, tenía las sabanas encima así que me levante esperando ver todo lo increíble que sería al tener mi nuevo cuerpo, caí de golpe pues mis nuevos senos eran algo grandes y perdí el equilibro en un instante, me levante con algo de esfuerzo, pues si bien era joven otra vez mi cuerpo femenino no era muy fuerte, me acerque al espejo lo más rápido que pude caminando con pasos firmes por el aun descontrol de mi cuerpo, mis ojos se abrieron, me sentía tan feliz y sorprendido al verme, mi cuerpo joven con la piel tan fina, tan suave, tan blanca, con una linda pijama rosa tipo babi doll que seguro Alfred se encargó de colocarme con respeto a mi nuevo sexo, resaltaba mis atributos de formas indescriptibles que me provocaban cierto morbo con unas ganas increíbles de querer tocarlo pero me contuve, mire en el espejo cada parte de mí, desde el largo cabello castaño, mi rostro angelical con esos bellos grandes ojos azules cristalinos, mi boca de color tierno que como hombre me hubiera gustado besar, luego mire mis nuevas manos con las uñas decoradas, unos abrazos delgados, las acerque a mis nuevos senos los cuales mis aun instintos masculinos dentro de ese cuerpo me pedían a gritos tocar, sentí una corriente de sensibilidad aunque no tanto como lo pensaba más bien porque era mi ilusión sentirlo pero poco a poco se fue desvaneciendo dándome cuenta que en realidad no eran tan sensibles como imaginaba, aun así tenían algo de sensibilidad quizás en una escala del 1-10 cercano a un 5, mientras me veía al espejo tocando mis senos me sentía algo intimidado, era como ser un huésped en ese cuerpo violando la privacidad de esa chica de la cual ahora yo era su dueño, seguía masajeando mis senos cuando sentí que algo escurría en mi entre pierna, entonces recordé  que antes tenía un miembro pero ahora se encontraba una vagina, comencé a temblar por el miedo y la excitación que ya sentía, subí la vestimenta transparente color rosa del babi doll y bajo la panti que cubría mi nueva  parte intima, ahí estaba mi vagina, exclamando con algunas palpitaciones que veía el ser acariciada, coloque mi  mano sobre ella deslizando poco a poco mía dedos de arriba a abajo e introduciéndolos lentamente experimentando un choque  neuronal de emociones placenteras que desde que iniciaron no dejaron de invadirme con orgasmos  que me excitaban cada vez más sin control.


Mis piernas cruzadas por el placer que sentía me estaban limitando la postura, mire hacia el espejo encontrándome con la cruda imagen de una chica masturbándose, los límites ya no existían ahora era yo esa chica su cuerpo era mío, seguí jadeando masturbando mi cuerpo con una mano en mi vagina y otra en uno de mis ochos mirando con esos bellos ojos al frente en el espejo admirando como profanaba ese  dulce cuerpo, de repente Alfred toco la puerta y después entró encontrándome con la desagradable pero excitante imagen de su nueva ama y amiga probando las delicias de su nuevo cuerpo, me llevo algo de comer, me mostró toda la habitación que había arreglado para mi pues todo lo que tenía la chica en su departamento lo trajeron para acá pues ahora era mío, algunas cosas las tiraron y sobre todo la ropa era nueva pues compró la ropa especialmente para mi nuevo cuerpo.


Alfred me dejo para que pidiera probarme todo, me sentía como en un sueño, no imaginaba que toda esta fantasía y perversión se volvieran realidad, era una adorable niña tan dulce como el azúcar y angelical como una diosa, todo lo que me ponía con algo de conflicto pero con un resultado aún más bello que el anterior, me puse un vestido que había dejado apartado para el final pues con ese saldría ese día, un hermoso vestido rosado que marcaba mi cuerpo a la perfección, dejaba ver mis atributos y sobre todo mis piernas pues el vestido era algo corto, entonces Alfred llego para ver como su amo había recuperado la felicidad, note una sonrisa algo indiferente en él, quizás mi mejor amigo de toda la vida necesitaba algo de lo aquel carecía como yo antes del proceso, llame al cirujano, recordé que esta chica se encontraba con un chico igual de joven y al parecer muy guapo, le ordene buscaran al chico, sorprendí a Alfred poco tiempo después para que sin saber terminará en el cuarto donde me operaron el día anterior, no me  importo pagar otra fuerte suma de dinero con tal de ver feliz a mí hermoso acompañante de toda la vida, el resultado fue el mismo si no es que menos eufórico que el mío, Alfred despertó confundido, pero se sentía fuerte y con energía de nuevo, miraba su cuerpo de un chico joven, se palpaba su cuerpo sin entender que le había hecho poco rato paso para dejar que recuperara los sentidos y explicarle todo, ya se veía un poco más feliz como yo, pero más aún que ahora podríamos ser más que amigos, el me sonrió entendiendo mi mirada de amor con los ojos brillantes de ángel que tenía, nos acercamos sin importar el pasado ni las apariencias dándonos un beso, ahora éramos los dueños de todo, con unos cuerpo jóvenes para seguir con este imperio el resto de nuestras vidas.




Pd: La chica que había terminado con mi moribundo y destrozado cuerpo despertó confundida en una cama, sentía como si le hubieran quitado miles de años de encima, notaba su cuerpo diferente, desgastado como una pasa seca, notaba la ausencia de voz que tenía así como de otros tantos defectos  y dolores que le embargaron de un miedo indescriptible, veía a todos lados, si bien su cuarto era el que se merecía una diosa no tenía un cuerpo para disfrutarlo, sin ya poder hacer nada espero a que alguien lograra hacer algo por ella, entraban y salían sirvientas del cuarto donde estaba siendo atendida con cuidados especiales, claro que tampoco sería un cruel con quien me heredo este hermoso cuerpo, un día antes de morir por las enfermedades y achaques deje que viera su cuerpo por última vez, aún recuerdo cuando entre, ella me miro con odio y terror, aun no se percataba de que alguien tenía su cuerpo siempre pensó que era un sueño en el que ella había envejecido pues por lo regular la mantenía drogada con medicinas para sus enfermedades, se veía asustada pues no entendía lo que pasaba, le mire con sus hermosos ojos, le sonreí con sus dulces labios, me acerque dejando que apreciara una vez ,mas sus pechos así con el resto de su cuerpo, me acerque a su rostro y le di un beso en la frente, me despedí dejando que viera como manipulaba tan pervertidamente su cuerpo moviendo de un lado a otro sus caderas con el hermoso vestido que me regalo su antes novio ahora mío, cerré la puerta para que ya nada la molestara, ella sentía como la muerte se acercaba cada vez más, no ordene una dos de sedantes para ella, quizás fue lo único que pude haber sido cruel, dejarla sufrir lo máximo con mis enfermedades al final, pero tenía que indicar el porqué de su muerte, yo era la heredera, una parienta lejana, con el dinero que ya tenía no sería imposible comprar esos datos ante los registros, poco después, me senté feliz ya que todo termino, tenía un cuerpo joven de  nuevo y con mejores dotes para experimentar los años que me regresaron y me quedaban de vida.